La destreza de los robots
El proyecto destacado de este año es Dactyl, de la compañía OpenAI de San Francisco, que se enseñó a sí mismo a girar un bloque de juguete en sus dedos. Mediante el conocimiento reforzado, este software de redes neuronales aprende agarrar el objeto a través de un “prueba y error” virtuales antes de siquiera tener contacto con el bloque. Consiste de una mano robot rodeada de un arreglo de luces y cámaras— se enseñó a sí mismo a sostener el bloque en sus dedos sin siquiera tocarlo, justo como lo haría una persona. Este es un avance tecnológico sin precedentes en este campo.